Durante más de 30 años he acompañado y asesorado a familias y colegios con niños que poseen capacidades intelectuales altas y superiores. El común denominador es confusión y poca información al respecto, donde se suele confundir inteligencia con trastornos de comportamiento, al educar y orientar estos niños. Estos manejos realizados por papas y colegio, no conscientes en su mayoría, pueden generar desmotivación académica y no adaptabilidad social en los niños. No existe preparación ni información adecuada por parte de los padres los cuales al abordar las situaciones diarias pueden limitar las capacidades cognitivas de sus hijos. No, porque así lo queramos, sino por el desconocimiento de cómo estimular y canalizar estas capacidades adecuadamente.
Cómo podemos detectar las capacidades cognitivas de nuestros hijos en casa?
Se puede observar que los niños que suelen adelantarse en el proceso del desarrollo biológico, específicamente en el área del lenguaje: hablan rápido, se interesan por otros idiomas, comprenden y analizan situaciones de vida cotidiana con adultos o niños de mayor edad, en el jardín y /o reuniones sociales le comentan a los padres, que es un niño muy avanzado para su edad, bien sea, en lenguaje o comprensión de situaciones sociales. En el jardín son niños que están adelantados del grupo y sobresalen; la mayoría de casos, se aburren de las clases manifestando que ya saben todo lo que la profesora está enseñando, notas diarias que hace indisciplina en el salón, termina más rápido que los otros compañeritos y los incita a jugar. Los niños los molestan porque no practica ningún deporte con ellos, solo quiere leer en los descansos o hablar de temas específicos, son innumerables los casos que pueden pasar desapercibidos, poco interés por permanecer con niños de su edad, agradándoles más estar con adultos.
Cuando se detecta esta capacidad antes de los 5 años es más fácil la canalización de sus capacidades, cuando se descubre tardíamente, se corre el riesgo de convertirse en trastorno de comportamiento; niños que hacen indisciplina en el salón, pero siempre tienen excelentes notas académicas, pero sobresalen por comportamiento inadecuado. Sin embargo se ha encontrado niños de mayor edad de los 8 años, que han sido beneficiados con una adecuada asesoría, para canalizar su capacidad en el futuro de su desarrollo evolutivo.
Son innumerables los casos que se pueden citar, niños de 8 a 10 años, que los profesores dicen “El niño es muy inteligente, se le pregunta lo visto en clase y todo lo sabe, pero no deja dictar la clase tranquilamente, se lo pasa molestando a sus compañeros, se para, tira papeles y se inventa cualquier cosa para distraerlos”.
Cuando una madre o padre tiene seguridad de que su hijo tiene un desarrollo precoz, es importante buscar asesoría profesional a nivel de neuropsicología y/o psicología clínica infantil, para evaluar cognitivamente y brindarle a su hijo la educación que merece, para formarlo y educarlo acorde a sus capacidades y no llegar a ser un individuo frustrado y poco productivo.
Importante cuando una madre y/o padre dudan de las capacidades del niño, bien sea por altas capacidades y/o bajo rendimiento, es necesario buscar asesoría para la evaluación integral, pensando que es el futuro de su hijo a nivel personal y profesional.
Actualmente, se asesora en encontrar un colegio de educación regular, con buen nivel académico y que satisfaga las necesidades propias y únicas del niño. Hoy en día en nuestro medio no existen colegios de educación especial para niños con capacidades intelectuales altas y/o superiores, pero la asesoría se encamina a canalizar su potencial con actividades extracurriculares y escogencia de colegio adecuado, los resultados han sido excelentes en minimizar la deserción escolar.
Hoy las pruebas de inteligencia ayudan y son una guía valiosa para la educación de los niños, como se ha confirmado por varios años, que los colegios y profesionales expertos en el tema, guían el desarrollo educativo del niño, bien sea por sus habilidades o capacidades cognitivas o por algún problema de aprendizaje, es importante que estos profesionales no solo se centren en el coeficiente intelectual que arroja la prueba, ya que podría estar generando en los padres angustia de no conseguir colegio ideal para su hijo, es una guía para padres, profesores, terapeutas y lo más importante formar niños FELICES, QUE SERAN ADULTOS PRODUCTIVOS Y ESTABLES EMOCIONALMENTE.-
En la mayoría de casos se confunde tres diagnósticos, inteligencia superior, déficit de atención y trastorno de comportamiento, son cuadros psicológicos muy diferentes. Se confunden porque son niños inquietos, desatentos y que enfrentan la autoridad, desobedientes cuando la actividad no es de su agrado, terminan rápidamente lo asignado en clase.
Generalmente se detecta la desatención, porque se mide con resultados académicos y comportamiento en clases, sería el primer paso para evaluar y tener claridad en el diagnóstico, y si es necesario, remitir al profesional experto en el caso y tener claridad en un diagnòstico diferencial.
La familia es la estructura de una adecuada canalización, conocer cambios bruscos en la personalidad del niño, si dicen mentiras por cualquier cosa que pueden generar cuadros clínicos de importancia, niño que miente es temeroso del entorno; situación que se puede evitar desde tempranas edades y no sorprenderse en la adolescencia y cuestionarse que pasó con la inteligencia de mi hijo?
Actualmente los resultados que se han visto, con adecuada evaluación e intervención oportuna, buena educación escolar con énfasis en actividades extracurriculares, resultados que han evidenciado: niños felices que siguen su vida escolar y familiar como todos los niños de su edad y así, no se rotulan con diagnósticos de indisciplina y baja atención en el mejor de los casos, pero se conoce casos, que injustamente pierden el cupo en los colegios.