Algo que es típico son los niños con inteligencia superior, rangos altos o medio superior, o aquellos niños que presentan alguna deficiencia cognitiva.
Teniendo muy presente que todos los niños son diferentes, cuando no hay conocimiento claro al respecto de sus habilidades, se pueden generar diagnósticos errados, que pueden poner en riesgo la felicidad del niño y la armonía en las estructuras familiares.
Por ejemplo: diagnósticos con inteligencia alta, que no han tenido adecuada canalización o estimulación, generando un comportamiento negativo y al no tratarse, pasa desapercibido y generará a futuro, posibles trastornos de comportamiento preocupantes o negativos en su entorno social.
Cuando observe rendimientos académicos bajos o conductas disruptivas en el entorno, no observadas anteriormente, en lo posible trate de consultar al profesional idóneo y no esperar a que se manifieste la crisis. Siempre es mucho mejor intervenciones tempranas lo que ahorra energía, tiempo y dinero.
Si el niño puntúa tres o más de las siguientes características, es signo de alerta. Importante, no subvalorar estas deficiencias, porque, a más temprana edad mejor resultado en corregirlas.
Características comunes en niños que ameritan Evaluación de inteligencia y/ o neuropsicológica:
- Niños que tienen dificultades en motricidad fina y por eso rechazan la escritura, ejemplo: no le gusta escribir y la profesora dice que se atrasa de sus compañeros, pero el niño comenta me duele la mano.
- Desarrollo motriz y del lenguaje precoz, ejemplo: la madre que comenta que gateó, caminó y habló tempranamente, característica propia de algunos niños con alta inteligencia.
- Desarrollo motriz y del lenguaje tardío, ejemplo: fue necesario ayudarle con terapias de fonoaudiología o terapia ocupacional, notas del colegio que no rinde, que es desatento, que no copia., etc.
- Notas diarias en la agenda del niño de mal comportamiento en clase, se enfrenta a sus compañeros, los desafía, y permanece solito en las horas de recreo.
- Enfrentamiento a la autoridad, bien sean profesores y/o padres, no hace lo encomendado y se enfrenta diciendo simplemente no lo hago.
- Agresión a sus pares (compañeros), bien sea verbal o física, cuando no puede resolver un conflicto.
- Generalmente, no aceptan el error y siempre creen tener la razón.
- Bajo nivel de tolerancia y no aceptación de pérdida.
- Niños inquietos por temas de interés propio, más no por sus deberes académicos.
- Monotemáticos en juegos de creatividad y /o memorísticos, quieren ver la misma película varias veces, o hablan constantemente del mismo tema.
- Relaciones interpersonales deficientes, ejemplo: no quiere participar con sus pares en juegos , sino prefiere a los de mayor edad, a los profesores o, a niños de menor edad de él.
- Rechazo para asistir al colegio y/o jardín, manifestando supuestos malestares a nivel de salud, o inventando situaciones no reales.
- No se interesa por los resultados académicos, así tenga enfrentamientos con la autoridad de sus padres y profesores.
- En muchos casos deserción escolar, ejemplo: un día el niño decide no ir al colegio y busca algún motivo sea de enfermedad o disculpa valedera para los padres.
- Educación fluctuante, ( por cambios constantes de colegio)- Interés por la música y artes (talentos) desarrollados sin guía de profesores.
Dra. Beatriz Parra.
Especialista Psicología Clínica
Dra. Luisa Fonseca.
Neuropsicóloga
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